martes, 29 de noviembre de 2011

Malos tiempos para la lírica...

  Estamos ya hartos,...hartos de leer periódicos, escuchar noticiarios y ver informativos en los que sólo se habla de la economía, bueno, más bien de “su” economía...la que ellos eligieron. 
  Hoy no es tiempo para la lírica, y no imagino en estos momentos que alguien aspire a lograr un Pulitzer sobre arte, música o poesía, salvo que tuviera relación con la SGAE...¡¡que esa es otra!!
  Nos agobian, nos inoculan el miedo, nos convencen de que ya nada será igual, y de que nuestros derechos han durado sólo las tres décadas prodigiosas de Hobsbawm, éso que se llamó la edad de oro del crecimiento económico y la transformación social del siglo XX.
  No dicen que esta crisis económica no es una simple recesión, ni siquiera una importante depresión, sino la profunda debacle de un modelo económico injusto y ya obsoleto, o incluso de un modo de producción que ha llegado a su final porque ha muerto de éxito y de avaricia, de un éxito mal administrado y peor distribuido.
  Y ningún neo-juppy de la engominada socialdemocracia reconoce que esto ya lo advirtió Marx (el filósofo, economista e historiador) y muy posteriormente también el propio John M.Keynes, economista británico no precisamente marxista.
  Y a diario nos confirman que cerrarán más empresas, que habrá que despedir a más trabajadores, que habrá que subir los impuestos (indirectos, claro), y que habrá que reducir los servicios públicos de los ciudadanos...porque “ya nada será igual”.
   Aún ayer, cuando las cosas iban medianamente bien, había que trabajar y estrecharse el cinto para mejorar la productividad y mantener el nivel de competitividad...(palabras sonrojantes de Fidalgo, ese pobre hombre que llegó a dirigir CCOO)....y ahora que los bancos se hunden, también debemos seguir siendo solidarios con sus especuladores dueños para ayudarles a reflotar sus chulescos y estúpidos chiringuitos de usura,...versus oficinas o sucursales,... y todo ello detrayéndolo de los salarios de la clase trabajadora... Utilizaron nuestros ahorros para invertir en nuestro nombre, y sin enterarnos se enriquecieron y se lo llevaron a paraísos fiscales o lo trasvasaron a las SICAV...Ahora se han arruinado (dicen), han arruinado nuestros ahorros, y nos piden ayuda... y nos lo piden a nosotros, a las víctimas timadas por unos sinvergüenzas, para que ahora "vayamos corriendo a la comisaría a pagar la fianza de ese timador", y así éste pueda seguir en la calle timándonos a diestro y siniestro...
   El 2012 será peor (amenazan), y ya estamos hartos del miedo, de que nos metan miedo, de que nos metan miedo al miedo, de que el miedo nos inmovilice y nos ciegue. Es verdad que el paro indefinido entorpece las entendederas, provoca desesperanza y genera una angustia colectiva catatónica que paraliza la capacidad de respuesta...pero es que “después de la muerte no hay nada”...y no podemos irnos quitando las botas, mientras el pelotón abrillanta sus fusiles...¿O es que estamos también dispuestos a cavar nuestras propias fosas?
¿Para cuándo unas leyes que regulen el mercado?, ¿para cuándo unas leyes que controlen a los bancos?, ¿para cuándo unas leyes fiscales que contengan realmente una progresividad fiscal?, ¿para cuándo una Tasa Tobin.?, ¿para cuándo un programa serio de desarme?, ¿para cuándo un plan internacional de lucha contra la pobreza?, ¿para cuándo el ponernos a mirar a los países bajo el umbral de la miseria como se miran entre sí los del G8?, ¿para cuándo una ética global que detenga los desmanes de la globalización financiera, de la avaricia del mercado de capitales, y de la trata de mano de obra?, ¿para cuándo un freno a éste nuevo modelo de esclavitud? ...¿para cuando unos BM o FMI que dejen de ser los defensores y promotores de los negreros y opulentos traficantes de personas?...¿para cuando un acuerdo que respete y haga sostenible ecológicamente nuestro planeta? ¿Cuándo cambiaremos toda esta mierda?
  Yo estoy convencido de que, o el ser humano acaba con este capitalismo, o el capitalismo acabará con el ser humano...y el planeta entero.
  Y sin embargo, cuando el capitalismo se pudre y se derrumba, es cuando parece más notoria su victoria sobre los valores...esos valores que no debieron ponerse a subasta.
  La tesis keynesiana, única solución práctica hoy, sigue sin desempolvarse del oscuro olvido del último cajón...por el ansia de los poderes financieros que pretenden privatizar hasta el aire que se respira. Los Barroso, Merkel, Sarkozy, Berlusconi y otros...estan cumpliendo muy bien su papel en esta UE, al dictado de esos poderes financieros. Quieren aprovechar el dumping de las condiciones sociolaborales entre occidente y las economías emergentes china e indú para marcar el ritmo del futuro marco de relaciones laborales, y se olvidan de los países que ya padecen la brutal hambruna y la ausencia de agua...sin esperanza alguna en este concierto.
   Nunca, en el escenario internacional del último siglo, ha habido tantos argumentos como hoy para reformular el modelo económico y social tal y como lo propugna la izquierda genuina...esa Izquierda Internacional, trabajadora, intelectual y obrera.
   Pero una mayoría de la gente de las generaciones actuales sólo han aprendido a husmear por el agujero de la puerta, y nadie les enseñó ni siquiera que a veces hay que saber dar un portazo. No han vivido ni conocido otra posibilidad ni otro marco, y con cierto paralelismo con aquél silencio de los corderos de Jonathan Demme, este "carajal" parece que se les antojase esperable, irremediable e inevitable. Y es que el voraz consumismo y la "contraeducación" han hecho su trabajo.
   Y sin embargo la tierra se mueve...y la esperanza la tenemos en los movimientos sociales de respuesta, 15M, Antiglobalización, Foros Sociales, Porto Alegre, Seattle, etc, y en la propia política en su esencia más clásica...y porque existen argumentos sobrados para ir consolidando esa izquierda plural, internacionalista y trabajadora, una izquierda plural sin concesiones a la ambigüedad y que luche por que este sistema que se ha vuelto contra nosotros, pueda llegar a ser un sistema en el que todos y todas, blancos, negros, amarillos, etc...quepamos, y podamos sentirnos orgullosos de pertenecer e integrarnos; es por ello por lo que debemos tomar la calle y también las urnas. 
Pacífica y democráticamente, pero debemos tomar ambas, pues no son excluyentes. 
Hay que salir a la calle y a las urnas...Algunos, muchos, ya lo están haciendo. 
¿Porqué os quedais en casa?  

2 comentarios:

Juan Carlos dijo...

Hola Alberto,
ayer, en otro blog por ahí, compartiendo las mismas críticas, dudas, miedos, hartazgos...alguien preguntó: y si las protestas pacíficas no surten efecto, como demuestra el caso griego, ¿qué nos queda?
Yo creo que sólo hay tres caminos ante esta pregunta: echarles democraticamente; dejar de protestar; o que las protestas no sean pacíficas.
Aclaro. Apuesto por la primera medida, pero si, como todo parece, van a regular una ley electoral que les garantice fraudulentamente perpetuarse con mayorías absolutas, mi segunda opción es la tercera…, que no se engañe nadie, si la pregunta es, sus hijos o los míos, la respuesta es clara…y, para nada , estoy haciendo apología de la violencia, porque para mí la autodefensa no es violencia.
Tan necesario como tomar las calles y las urnas es que personas como tú estén en primera línea, suele ocurrir que si personas como tú no están su lugar lo ocupan los mediocres.
Gracias Maestro.

Alberto del Pozo dijo...

Tienes razón, Juan Carlos, en lo de la opción "defensiva"...y en ello se puede llegar a coincidir con Sorel, Benjamin o Derrida, los teóricos de eso que se ha llamado violencia, ¿no?.
En cuanto a lo de que los mediocres ocupen el espacio de otros, creo que me sigues valorando en exceso, aunque la calle y las urnas las "tomo" siempre que puedo... y por otra parte, pienso que son los más jóvenes quienes deberían ir tomando posiciones de "primera línea"...No obstante, yo sigo abierto.
Un abrazo, y gracias a tí.