martes, 17 de mayo de 2011

15M vs 22-M. La política aún existe.

      A la vista del 15-M, o si se prefiere, de las manifestaciones DRY  (Democracia Real Ya) realizadas en muchas ciudades para expresar el descontento ciudadano ante un modelo político, democrático y electoral claramente ya obsoleto y viciado, a uno se le diluyen sus prometidas intenciones de no intervenir ni pronunciarse en esta campaña electoral y, por el contrario, se le ocurren algunas reflexiones que trataré de comentar de manera simple y coloquial.
     Existe una minoría (aún) ruidosa, los manifestantes de DRY, que está en desacuerdo con la forma de gobernar de nuestros políticos, con la precaria y grosera capacidad parlamentaria que exhiben, con la forma de luchar por el poder de los partidos políticos, con la manera en que se solapan las corrupciones y abusos de poder, con la quiebra de la independencia de los tres poderes del estado, y con la forma de cómo el modelo y panorama actual sólo ofrece alternativas muy similares entre sí,
dado el pernicioso bipartidismo que campea en España. ¡¡Bien por los DRY!!.
     Y aunque esto no es nuevo, sí es verdad que nunca hasta ahora, al menos desde aquél ingenuo y voluntarioso relevo de la dictadura franquista por este portfranquismo de la constitución monárquica borbónica bajo palio, nunca, digo, se había visualizado con tanta claridad la regresión y ausencia de credibilidad del modelo democrático español. La transición política española no ha servido de mucho, y fue una farsa...bueno, corrijo....sí ha servido,...pero ha servido para los intereses de los mismos de antaño, porque los poderes que gobiernan de facto este país han vuelto a ser los mismos que hace cuarenta años...es decir, los de la burguesía acaudalada, la residual y casposa aristocracia, los banqueros, los terratenientes, algunos militares de alta graduación, los grandes pillos y pícaros especuladores, algunos jueces exfranquistas, los eternos políticos, expolíticos y amigos de expolíticos y, naturalmente, la iglesia...Y sin embargo, la razón resorte de estas manifestaciones DRY parece que responde a cierta forma de impotencia, como si nos hubiéramos creído que esto es lo que hay, y que nada se puede cambiar.
     La gente que se ha expresado el 15-M no debe olvidar que la política no está agotada...es más....por definición nunca se agota....Porque la política como ejercicio, como obligación, como derecho ciudadano, y como sabia vital que rige la decisión que han de tomar los pueblos para designar su destino, es tan antigua, necesaria e imprescindible como el aire que respiramos. Otra cosa son los políticos, en tanto seres humanos individuales con nombres y apellidos, y que por naturaleza se hayan sometidos a las mismas tentaciones y servidumbres que el resto de los otros pobres y miserables seres humanos, y donde en función de su propio nivel de compromiso ético pueden resultar honestos o unos perfectos sinvergüenzas. Pero la política ya está inventada, es imprescindible, y debemos ejercitarla en el orden establecido para así, si nuestra capacidad, unión y preparación es la suficiente, proceder a cambiarla en sus mimbres y en sus normativas reglamentarias internas. Porque incluso aquí, en este farragoso andurrial prepotente y aparentemente agotado y corrupto, también incluso las tesis revolucionarias y/o libertarias son necesarias y deben pronunciarse.
     Cuando estas personas entusiastas, comprometidas, rebeldes, indignados e indignadas, se pronuncian en las manifestaciones del 15-M, deben hacerlo a sabiendas de que la ávida y voraz banca, los grandes capitales de los especuladores del ladrillo y los de corbata pastel y el parquet, la iglesia con su fundamentalista oposición al laicismo estatal, los mayoritarios medios de comunicación, la monarquía, todos, todos, todos, están ya definidos, catalogados y categorizados en los manuales más elementales de la izquierda histórica y auténtica. Porque seamos coherentes, de nada sirve, por ejemplo, que una vulgar mujer política del PP se queje de los atropellos que la Junta de Castilla y León le ha causado a León, cuando ella misma fue desde 1987 hasta 2001 un alto cargo de la Junta, e incluso Consejera de Economía de este lamentable gobierno autonómico; como de nada sirve tampoco que el mediocre ministro del PSOE, Blanco, se queje de las injerencias de la iglesia católica española cuando ha sido este partido, desde la época de Felipe González, el que más ha favorecido y se ha genuflexionado ante las exigencias de los opulentos jerifaltes de la púrpura vaticana.
    Como colofón, sólo querría recordar a todo el colectivo DRY que se está pronunciando, que naturalmente están en su derecho de hacerlo, y que su actitud fresca y abierta es gozosamente bienvenida, siempre como expresión del sentir popular, pero que no deben olvidar que la izquierda marxista no ha muerto, aunque al marxismo lo intenten enterrar cada día que pasa...¡¡que está vivo!!...y que más allá de las lamentables prácticas totalitarias de infausto recuerdo de la última etapa soviética, es la teoría marxiana, como interpretación materialista de la historia y como análisis científico, económico y sociológico de la realidad, la que aún sigue vigente, y que sus consejos y tesis socioeconómicas enraizadas en la revolución francesa y después en el hegelismo y krausismo de los siglos XVIII y XIX, también emergentes por cierto keynesianismo, son aún la única solución para refundar otro orden social en el que la política siga siendo igual de trascendente e imprescindible que hoy, y en la que la democracia real pase por que el pueblo reconstruya sus propias normas.. De la misma manera que tampoco deben olvidar que si la derecha radical y la derecha socialdemócrata están gobernando en España y en Europa, todo ello es consecuencia de nuestra apatía y ausencia de compromiso social.
    Hoy tenemos unas deficientes e incompletas herramientas democráticas, y unos nefastos y corruptos políticos maestros de taller, pero aún así, y con estos mimbres, todavía se puede cambiar el rumbo de las cosas, siempre que nos unamos y actuemos coherente y solidariamente con lo que tenemos. Porque convendría recordar, de nuevo, cómo hace 80 años y 38 días justos, unas “simples” elecciones municipales abrieron la esperanza de reforma y regeneración de todo un pueblo... Quizá ha llegado el momento de que los colectivos DRY, reconociendo sus orígenes e identificando a sus aliados, se conviertan en una verdadera opción de gobierno. Entonces...¿a qué esperamos, el proximo 22M?.
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