miércoles, 24 de junio de 2015

24 de junio. Dia Internacional contra la Contaminación Electromagnética

         El pasado día 13 de junio se invistieron nuevos alcaldes y concejales, y más allá de las esperanzas de cambio que cada persona se haya imaginado para el futuro de las legislaturas que se les pone por delante, en un amplio abanico de cuestiones y temas de primerísima importancia, o no, lo que sí parece pertinente hacer es recordar a los nuevos responsables municipales algunas de sus obligaciones para con la salud y el bienestar de sus vecinos. En la mayoría de estos electos munícipes existe la penosa e injustificada convicción de que la salud de los leoneses y leonesas es una cuestión del gobierno de la Junta, dado que la asistencia sanitaria es competencia autonómica, como si la salud de las personas sólo dependiese de su dispositivo asistencial sanitario (en nuestro escenario representado por Sacyl). Y no parece que estos legítimos responsables municipales sean conscientes de que la salud va más allá de los dispositivos asistenciales, abarcando otros determinantes como pueden ser los aspectos genéticos de cada persona, o los de los propios estilos de vida, o, y esto es lo que queremos resaltar hoy, el impacto que el entorno en el que las personas viven ejerce sobre esas personas, entorno que no es otro que el ámbito medioambiental en el que desarrollan sus actividades habituales, domésticas, lúdicas ó laborales.
Y a la hora de ahondar en esos diferentes determinantes medioambientales, son muchas las amenazas para la salud que deberían ser valoradas por los nuevos responsables municipales, por relacionarse con las competencias que éstos deben asumir, y entre las que deberíamos mencionar el tratamiento de residuos y basuras, las tareas de las comisiones de saneamiento, de la higiene alimentaria, del agua de la red pública, de la contaminación urbana, de los asuntos de las viviendas, de la contaminación atmosférica física y química, etc…y además hoy, 24 de junio, muy especialmente deberíamos hablar de la contaminación electromagnética provocada por las antenas de telefonía, los wifi, los wimax, etc, por ser ésta fecha la elegida y proclamada como Día Internacional contra la Contaminación Electromagnética...
Quizá no todo el mundo sepa el impacto que las ondas electromagnéticas ejerce sobra la salud de las personas, pero recogiendo las afirmaciones de muchos y diversos expertos en salud nacionales e internacionales (como la propia OMS), la contaminación electromagnética está relacionada con posibles trastornos neurológicos (irritabilidad, cefalea, hiperexcitabilidad, somnolencia, temblores, mareos), trastornos mentales (alteraciones del humor, depresiones, tendencias suicidas), trastornos cardiopulmonares (alteraciones de la frecuencia cardiaca, de la tensión arterial y alteraciones vasculares periféricas), trastornos reproductivos (alteraciones del ciclo menstrual, abortos, infertilidad y disminución de la libido sexual), trastornos dermatológicos (dermatitis inespecíficas y alergias cutáneas), trastornos hormonales (alteraciones en el ritmo y niveles de melatonina, substancias neurosecretoras y hormonas sexuales), trastornos inmunológicos (alteraciones del sistema de inmunovigilancia antiinfecciosa y antitumoral), fibromialgia, y también se relaciona con el incremento del riesgo de padecer algunos tipos de cáncer, como las leucemias infantiles, el cáncer de mama, y otros tumores del sistema nervioso central de la infancia.
Tampoco sabe la mayoría de la población que la legislación española (Ley General de Telecomunicaciones, de 9 de mayo de 2014) resulta tan laxa y permisiva, y a la vez tan agresiva para las personas, que supera en cientos de veces los topes de radiación aconsejados por determinadas instancias internacionales, así como también las que se aplican en la mayoría de los países de la Unión Europea, pero que, a su vez, no impide la posibilidad de que los ayuntamientos introduzcan mecanismos de regulación de sus normativas municipales, en aras de atenuar esta abusiva y nefasta legislación vigente que sólo favorece a las empresas de telefonía a costa del derecho a la salud de las personas.
Hoy ya tenemos nuevas y nuevos alcaldes y concejales, y deberán ser éstos los que se informen de esta situación para que, una vez conocidas estas circunstancias que denunciamos, trabajen en la línea de propiciar una atmósfera en su ámbito municipal que respete unas mínimas condiciones de precaución y prevención de riesgos electromagnéticos. No sólo la usurpación de azoteas y espacios públicos por parte de las empresas de telefonía deberían ser derogadas, sino, y muy especialmente, el entorno de guarderías, colegios, espacios universitarios, hospitales, centros sanitarios y geriátricos, parques, etc…deberán ser protegidos por normativas municipales, como así ya se hace en algunas ciudades españolas y en multitud de ciudades europeas.
Nuestra asociación Alcoe (integrada en la Plataforma Estatal contra la Contaminación Electromagnética, Peccem) espera que nuestros nuevos representantes municipales inicien una gestión responsable y coherente en la defensa de la salud de sus vecinos y vecinas, y que su gestión suponga que esos nuevos ayuntamientos asumen la necesidad de transformar y convertir la actual y peligrosa situación en otra en la que sean unas nuevas ondas las que permitan compaginar el innegable avance tecnológico, imprescindible y necesario, con las irrenunciables medidas de protección de la salud de sus vecinos y vecinas en cumplimiento del más elemental «principio de precaución».

Existen multitud de referencias bibliográficas sobre estudios médicos de asociaciones y sociedades médicas de prestigio (que no procede comentar aquí) que anuncian y advierten de la necesidad de tomar medidas correctoras y preventivas en este asunto. A las nuevas y nuevos alcaldes y concejales se lo queremos recordar y, porque parece que se promete e impone un cambio en la forma de hacer política, es por lo que esperamos sean sensibles y receptivos ante esta situación… Así lo esperamos y así, a ellos y a ellas, les esperamos con esperanza e inquietud…

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