martes, 29 de noviembre de 2011

Malos tiempos para la lírica...

  Estamos ya hartos,...hartos de leer periódicos, escuchar noticiarios y ver informativos en los que sólo se habla de la economía, bueno, más bien de “su” economía...la que ellos eligieron. 
  Hoy no es tiempo para la lírica, y no imagino en estos momentos que alguien aspire a lograr un Pulitzer sobre arte, música o poesía, salvo que tuviera relación con la SGAE...¡¡que esa es otra!!
  Nos agobian, nos inoculan el miedo, nos convencen de que ya nada será igual, y de que nuestros derechos han durado sólo las tres décadas prodigiosas de Hobsbawm, éso que se llamó la edad de oro del crecimiento económico y la transformación social del siglo XX.
  No dicen que esta crisis económica no es una simple recesión, ni siquiera una importante depresión, sino la profunda debacle de un modelo económico injusto y ya obsoleto, o incluso de un modo de producción que ha llegado a su final porque ha muerto de éxito y de avaricia, de un éxito mal administrado y peor distribuido.
  Y ningún neo-juppy de la engominada socialdemocracia reconoce que esto ya lo advirtió Marx (el filósofo, economista e historiador) y muy posteriormente también el propio John M.Keynes, economista británico no precisamente marxista.
  Y a diario nos confirman que cerrarán más empresas, que habrá que despedir a más trabajadores, que habrá que subir los impuestos (indirectos, claro), y que habrá que reducir los servicios públicos de los ciudadanos...porque “ya nada será igual”.
   Aún ayer, cuando las cosas iban medianamente bien, había que trabajar y estrecharse el cinto para mejorar la productividad y mantener el nivel de competitividad...(palabras sonrojantes de Fidalgo, ese pobre hombre que llegó a dirigir CCOO)....y ahora que los bancos se hunden, también debemos seguir siendo solidarios con sus especuladores dueños para ayudarles a reflotar sus chulescos y estúpidos chiringuitos de usura,...versus oficinas o sucursales,... y todo ello detrayéndolo de los salarios de la clase trabajadora... Utilizaron nuestros ahorros para invertir en nuestro nombre, y sin enterarnos se enriquecieron y se lo llevaron a paraísos fiscales o lo trasvasaron a las SICAV...Ahora se han arruinado (dicen), han arruinado nuestros ahorros, y nos piden ayuda... y nos lo piden a nosotros, a las víctimas timadas por unos sinvergüenzas, para que ahora "vayamos corriendo a la comisaría a pagar la fianza de ese timador", y así éste pueda seguir en la calle timándonos a diestro y siniestro...
   El 2012 será peor (amenazan), y ya estamos hartos del miedo, de que nos metan miedo, de que nos metan miedo al miedo, de que el miedo nos inmovilice y nos ciegue. Es verdad que el paro indefinido entorpece las entendederas, provoca desesperanza y genera una angustia colectiva catatónica que paraliza la capacidad de respuesta...pero es que “después de la muerte no hay nada”...y no podemos irnos quitando las botas, mientras el pelotón abrillanta sus fusiles...¿O es que estamos también dispuestos a cavar nuestras propias fosas?
¿Para cuándo unas leyes que regulen el mercado?, ¿para cuándo unas leyes que controlen a los bancos?, ¿para cuándo unas leyes fiscales que contengan realmente una progresividad fiscal?, ¿para cuándo una Tasa Tobin.?, ¿para cuándo un programa serio de desarme?, ¿para cuándo un plan internacional de lucha contra la pobreza?, ¿para cuándo el ponernos a mirar a los países bajo el umbral de la miseria como se miran entre sí los del G8?, ¿para cuándo una ética global que detenga los desmanes de la globalización financiera, de la avaricia del mercado de capitales, y de la trata de mano de obra?, ¿para cuándo un freno a éste nuevo modelo de esclavitud? ...¿para cuando unos BM o FMI que dejen de ser los defensores y promotores de los negreros y opulentos traficantes de personas?...¿para cuando un acuerdo que respete y haga sostenible ecológicamente nuestro planeta? ¿Cuándo cambiaremos toda esta mierda?
  Yo estoy convencido de que, o el ser humano acaba con este capitalismo, o el capitalismo acabará con el ser humano...y el planeta entero.
  Y sin embargo, cuando el capitalismo se pudre y se derrumba, es cuando parece más notoria su victoria sobre los valores...esos valores que no debieron ponerse a subasta.
  La tesis keynesiana, única solución práctica hoy, sigue sin desempolvarse del oscuro olvido del último cajón...por el ansia de los poderes financieros que pretenden privatizar hasta el aire que se respira. Los Barroso, Merkel, Sarkozy, Berlusconi y otros...estan cumpliendo muy bien su papel en esta UE, al dictado de esos poderes financieros. Quieren aprovechar el dumping de las condiciones sociolaborales entre occidente y las economías emergentes china e indú para marcar el ritmo del futuro marco de relaciones laborales, y se olvidan de los países que ya padecen la brutal hambruna y la ausencia de agua...sin esperanza alguna en este concierto.
   Nunca, en el escenario internacional del último siglo, ha habido tantos argumentos como hoy para reformular el modelo económico y social tal y como lo propugna la izquierda genuina...esa Izquierda Internacional, trabajadora, intelectual y obrera.
   Pero una mayoría de la gente de las generaciones actuales sólo han aprendido a husmear por el agujero de la puerta, y nadie les enseñó ni siquiera que a veces hay que saber dar un portazo. No han vivido ni conocido otra posibilidad ni otro marco, y con cierto paralelismo con aquél silencio de los corderos de Jonathan Demme, este "carajal" parece que se les antojase esperable, irremediable e inevitable. Y es que el voraz consumismo y la "contraeducación" han hecho su trabajo.
   Y sin embargo la tierra se mueve...y la esperanza la tenemos en los movimientos sociales de respuesta, 15M, Antiglobalización, Foros Sociales, Porto Alegre, Seattle, etc, y en la propia política en su esencia más clásica...y porque existen argumentos sobrados para ir consolidando esa izquierda plural, internacionalista y trabajadora, una izquierda plural sin concesiones a la ambigüedad y que luche por que este sistema que se ha vuelto contra nosotros, pueda llegar a ser un sistema en el que todos y todas, blancos, negros, amarillos, etc...quepamos, y podamos sentirnos orgullosos de pertenecer e integrarnos; es por ello por lo que debemos tomar la calle y también las urnas. 
Pacífica y democráticamente, pero debemos tomar ambas, pues no son excluyentes. 
Hay que salir a la calle y a las urnas...Algunos, muchos, ya lo están haciendo. 
¿Porqué os quedais en casa?  

sábado, 26 de noviembre de 2011

El post-20N, según Juan Torres

    En el post-20N creemos que ya está casi todo dicho, y estan siendo toneladas de papel escrito las que se están editando para resumir las conclusiones y consecuencias de la victoria del PP...pero por la extraordinaria capacidad de análisis político de Juan Torres, y por su conocimiento sobre las claves económicas nacionales e internacionales en el que en este escenario nos movemos, permitidme que os reproduzca íntegramente el texto que publica en su blog...

     A la vista de cómo están las cosas dentro del Partido Popular, en España, en Europa y en el mundo y siendo quién es Mariano Rajoy, no creo que la mayoría absoluta que acaba de obtener el Partido Popular vaya a a ser suficiente para garantizarle al futuro presidente una etapa de gobierno tranquila y estable.

Me parece que de manera casi inmediata se le abren, al menos, seis grandes frentes, aunque quizá no por el mismo orden en el que los comento.

1.- El primero será la presión de la extrema derecha de su partido y de sus votantes. De suyo es numerosa pero es que además tiene una presencia desorbitada en los medios de comunicación, en la poderosa jerarquía católica y en muchos de los líderes del partido. Pronto comenzarán a exigir derogación o cambios radicales en las leyes de matrimonio homosexual, derecho al aborto, igualdad o memoria histórica. Y presionarán sin cesar para disponer de presencia no solo testimonial en la vida política sino también en los aparatos del Estado y en los principales ámbitos de decisión. Su influencia no es poca y Rajoy le debe favores así que no le va a ser fácil evitar ni soslayar sus demandas, sobre todo, sabiendo que mantener esa base electoral de extrema derecha (que en realidad desprecia a un Rajoy a quien llaman, entre otras lindezas, Maricomplejines) es esencial para que el Partido Popular pueda seguir ganando elecciones.

2.- El segundo frente es el que yo llamaría el de las “grandes familias de bien” que no forman parte del grupo anterior, las derechas económicas de toda la vida o el de los hijos de los “ricos por la gracia de Dios” del franquismo al que se han unido los nuevos multimillonarios nacidos de los pelotazos de la pasada burbuja inmobiliaria y de las anteriores olas de privatizaciones. Nada mejor que sus propios apellidos indican quiénes son y de dónde vienen. Tienen intereses no solo en el aparato del PP, que en gran medida controlan, sino también en los negocios que generalmente solo son florecientes gracias al proteccionismo semioculto que se practica a base de corrupción institucional, de ayudas de las administraciones públicas, desgravaciones fiscales y, sobre todo, por su estrecha vinculación con el sector financiero nacional, porque en este frente se incluyen además los banqueros y grandes directivos que aún no han dado el salto completo a los mercados globales.

Se trata de un grupo que en etapas de globalización tendería a ser económicamente residual pero que en España no solo no ha perdido poder económico, influencia política y presencia mediática sino que incluso la ha aumentado gracias al modo tan poco ejemplar y democrático en que se hizo la transición desde la dictadura. En él están también los grandes magnates de los medios españoles, aunque se encuentren cada vez más supeditados a los grupos internacionales que los controlan casi por completo.

La mejor expresión de sus intereses podría ser el documento que los grandes empresarios liderados por la Fundación Everis presentaron al Rey, quien, por cierto ha actuado siempre como el gran mascarón de proa de esta oligarquía nacional, entre otras cosas, porque tanto él como su familia se han enriquecido a su costa, como se está comprobando estos días con su yerno Undargarín.

Desde este frente se le van a pedir a Rajoy cambios que fortalezcan su posición negociadora, que les ahorren impuestos y les reserven mercados con menores costes, para lo que reclamarán enseguida mano dura para debilitar a los sindicatos, a quienes como buenos rentistas temen principalmente, y a los movimientos sociales de respuesta al deterioro social que saben que va a ir en aumento a medida que se apliquen las medidas que reclaman. Pedirán incluso cambios constitucionales y, en general, un espacio político y social más favorable a la dimensión nacional de sus intereses industriales y financieros. Algo que realmente implicaría una modificación profunda no solo de leyes o aspectos formales sino de las reglas de juego y del marco institucional hasta ahora existente y construido, con más o menos éxito pero con muchas dificultades, por los sucesivos gobiernos democráticos.

3.- El tercer frente es posible que sea el que en primer lugar se manifieste como problemático.
Creo que muy pronto comprobaremos que la prima de riesgo por las nubes no era culpa de Zapatero y que la presión de “los mercados” (la extorsión de los poderes financieros) sobre España no tenía nada que ver con que gobernase un partido socialista que lo hiciera mejor o peor.
No me extrañaría nada que lo que ocurriera sea que muy pronto, antes incluso de que se forme el gobierno, se fuerce un empeoramiento de la situación para dar lugar y justificar una especie de intervención “suave”, en el sentido de que permita ser bien vendida por Rajoy como efecto de la herencia del gobierno anterior, y que obligue a que España acepte un préstamo voluminoso para que de esa manera los bancos alemanes recobren la mayor parte posible de la deuda de los españoles. Y de paso justificar así una batería inicial de medidas drásticas que no tuvieran que achacarse a la decisión autónoma del primer gobierno de Rajoy sino a la incompetencia de Zapatero.
Es verdad que esto le supondría al nuevo presidente dificultades para llevar a cabo cualquier tipo de proyectos de regeneración económica a corto plazo pero, en compensación, le supondría la ventaja de no tener que vender la dura disciplina del tratamiento de choque inicial como algo propiamente deseado por el Partido Popular sino como una especie de inevitable castigo europeo a la fatal gestión del malvado gobierno anterior (que incluso podría verse en la obligación de firmarlas en funciones para su mayor escarnio).

4.- El cuarto frente es el de la movilización social. No es realista creer que la gestión que se avecina, y de la cual ya hemos tenido un tráiler muy completo en Castilla la Mancha, Galicia o Cataluña, se va a llevar a cabo sin respuesta social alguna. Tontos de remate estarían los dirigentes sindicales si creyeran por un momento que la política “de responsabilidad” de otras épocas les va a proteger ahora de lo que se les está preparando. Y van a ser muchos los sectores sociales que van a empezar a notar en sus bolsillos y en las prestaciones a las que hasta ahora han tenido derecho recortes que no podían ni imaginar hace unas semanas, de modo que será inevitable que el frente de las movilizaciones sociales aumente.
El 15M, por otro lado, ha entrado en una especie de estado letárgico como consecuencia de su rechazo mayoritario a tratar de influir en la marcha de las instituciones, pero no me cabe la menor duda de que pronto va a volver a mostrar, quizá con más fuerza y amplitud que nunca, un rechazo muy amplio a lo que se está preparando. Y no es de descartar que este frente se refuerce además como consecuencia del aporte de mucha militancia socialista que ahora comprueba con frustración las consecuencias del silencio y la pasividad mantenidas bajo el funesto mandato de su todavía secretario general.

5.- El quinto frente es el de Europa, convertida ahora en una caverna en donde lo que se dilucida es quién va a estar antes que los demás en la configuración del nuevo orden internacional que se avecina y en la que los grandes poderes industriales y financieros han decidido que sobran demasiadas veleidades sociales, que se pierde mucho tiempo en las instituciones representativas y que por el contrario, hay que ir más al grano de los mercados. Lo que se va a decidir en los próximos meses son las diferentes velocidades, quién se situará en el proscenio y quién en los distintos anfiteatros y sillas de platea o en el gallinero.
Y ahí va a hacer falta mucho más que un simple ex presidente de diputación o un registrador de provincias. Y el problema es que, hasta ahora, desconocemos qué piensa, cómo actúa y cuáles son las armas con las que Don Mariano puede abrirse paso en los pasillos de Bruselas.

6.- Es precisamente por esto último que Rajoy tiene ante sí, finalmente, a un frente que no es otro que él mismo. Ahora ya debe hablar. Ha de decir lo que quiere y lo que va a hacer y ya no puede echar la culpa a otros o responder con más silencios. Deberá gestionar el fin de ETA y la paz en el País Vasco, seguramente tragándose todos los improperios con los que trató de descalificar a Zapatero. Tiene que indicar a los españoles qué medida tomará cada día que vaya pasando; no podrá disimular con sarcasmos su falta de ideas ni reírse de Zapatero o Rubalcaba cuando muestre falta de liderazgo. Tendrá que acudir a las citas internacionales y ha de mostrar que sabe actuar y negociar mejor que Zapatero. Y, sobre todo, habrá de encontrar la fórmula de contentar a todos sin que todos se lancen demasiado pronto a su cuello.

Rajoy fue un multiministro en la época de Aznar que nunca necesitó sudar la camiseta, quizá porque se sabía colocado como sucesor por la gracia de los pactos de un Manuel Fraga entonces todopoderoso. Un ministro que, cuando tenía bajo su responsabilidad la gestión del mayor problema pendiente de nuestra sociedad, se dedicaba a decir que “Ahora estoy en este chollo de Educación”.
Pero, desde este momento, Rajoy no puede seguir actuando como lo ha venido haciendo a lo largo de toda su carrera política, sin que haya podido saberse si subía o si bajaba. Se enfrenta a su propia historia y personalidad y tendrá que demostrar y demostrarse a sí mismo que no actúa como el que ha encontrado otro chollo, ahora en el Palacio de la Moncloa, sino como un verdadero estadista.
Todas estas dificultades se le presentan a Rajoy en una coyuntura económica que va a ir a peor, en una clima de tensiones internacionales que va a obligar a tomar partido a todas las naciones, con poderes financieros dispuestos a sobreponerse de cualquier manera que sea a los representativos, con un modelo productivo insostenible cuyo recambio nadie ha sido capaz de definir con acierto y con grupos sociales que le sirven de apoyo (patronales, judiciales, profesionales, religiosos…) cegados e incapaces, hasta el momento, de proponer otra cosa que no sean simples letanías ideológicas para salir del atolladero en el que estamos.
El tiempo dirá lo que da de sí Rajoy en este contexto, qué le aguantan y qué no sus compañeros de partido y el conjunto de los españoles.
               (Fuente.- Texto íntegro de Juan Torres López)

sábado, 19 de noviembre de 2011

19N, Jornada para la Reflexión sanitaria

   Hoy, víspera del 20N, y por lo tanto en plena jornada de reflexión, resulta inevitable el reflexionar, en nuestro caso, desde el punto de vista sanitario...
  Y debemos reflexionar que por más que en la campaña electoral, el PP insista en que va a defender la sanidad, que no va a introducir recortes en sanidad,  y que no va a poner en práctica el copago sanitario,...la realidad será muy otra...
  Bajo pretextos "bien sonantes" (muy habilmente utilizados en el discurso neoliberal) como los de la necesaria "mejora del sistema sanitario", la "sostenibilidad del mismo", la "rentabilización de los recursos", la "recuperación de la deuda sanitaria", la "introducción de adecuaciones estructurales", etc...lo que realmente veremos en la sanidad pública serán privatizaciones de hospitales, cierre de quirófanos, desaparición de centros de urgencias, escasez de medios materiales, abandono de infraestructuras, reducciones de plantillas de personal sanitario, recortes de prestaciones, expulsión de beneficiarios de la asistencia pública gratuita, y otras lindezas...
   Y así, la prepotencia del PP y su convicción en la victoria del 20N, le conduce a no poder disimular las "hazañas" que se le van adivinando...como las aplicadas en la Comunidad de Madrid, en el País Valenciano, en Castilla La Mancha, en Cataluña (practicadas por la derecha catalana de CIU),...y ahora ésta de Feijóo en Galicia, donde el gobierno gallego va a dejar sin asistencia durante meses a los parados y personas sin recursos, y que con seguridad serán, todas ellas, extensivas al conjunto del sistema sanitario en todas las CCAA...
   Y uno, en su intencionada ingenuidad, se pregunta...¿No podríamos disminuir un poquito la multimillonaria partida que inyectamos a los bancos en ese llamado "rescate" de la economía, para trasvasarlo y rescatar también a la sanidad?...Y en esa línea, ¿el PSOE tampoco ha hecho nada?...¿y es que no se le ha ocurrido?, ¿o es que en el fondo opina igual que el PP?...
  Y es que esa no es la cuestión, porque tanto a la derecha genuina como a la socialdemocracia neoliberal, lo que realmente le interesa es que la deuda sanitaria se mantenga, para que nuestros gobernantes se armen de los argumentos necesarios para recortarla, empobrecerla, ningunearla,...y así privatizarla...ya que hay muchos interesas financieros y empresariales, nacionales y multinacionales extranjeros, esperando meter mano y disponer de su trocito de "tarta sanitaria".
  Y si no, recordemos lo que en 1999 declaró Michael Servoz  (miembro de la Comisión para los Servicios del GATS) en el Simposium “ Commentary GATS 2000 New Directions in Services Trade Liberations”, quien afirmaba textualmente “La salud, la educación y el medio ambiente....están maduros para su liberalización en la UE”...¡¡Y lo decía ya en 1999!!
   En EEUU ya estan pagando sus consecuencias, y ahora, al parecer, le toca a la UE...y a España...
  A partir del 20N, nadie podrá decir que le han engañado, y que "no sabía lo que se nos venía encima"...

miércoles, 16 de noviembre de 2011

El 20N, entre el bipartidismo y el tocomocho

   El peligro del bipartidismo es casi el mismo (aunque aritméticamente debería ser el doble) que el peligro del partido único. Todos conocemos la furibunda critica que la acomodada burguesía occidental dedica a la existencia de partidos únicos en los países denominados totalitarios, en los que el modelo democrático se reduce al mayor o menor apoyo a un partido único, obviamente del aparato estatal.
   Pues bien, en España (así como en la democracia norteamericana, que injustificadamente se jacta de ser la democracia perfecta) donde la dualidad se hace manifiesta, parece que desde la transición ha existido un pacto entre las élites para configurar una forma de continuidad basada en convencer a la población de que puede tener diversas opciones para elegir sus representantes, cuando en realidad eso no ha resultado ser sino una alianza de las mismas clases dominantes para mantener su statu-quo, y ofrecer sólo dos posibilidades a las que poder manipular, sobornar, engullir y dominar.
   Los esfuerzos en designar un sistema electivo que primase a los grandes partidos para que pareciese que ofrecían una alternativa entre dos opciones, y que por ello recibían los favores de los poderosos trust financieros (banqueros, grandes fortunas, mafias del blanqueo, artífices de la evasión de impuestos, ingenieros del fraude fiscal, dominadores de los medios de comunicación, organizaciones en la cresta de la ola mediática, etc...), esos esfuerzos, decimos, han conseguido en los últimos 30 años que, efectivamente, la sociedad española mas inmadura y más analfabeta (políticamente hablando) haya llegado a creer que ante las elecciones generales sólo tiene dos opciones útiles “prácticas y eficaces”, y que éstas se corresponden con los dos partidos mayoritarios “ad hoc”. Esos esfuerzos de las clases hegemónicas y continuadoras del tardofranquismo han sido bien empleados hasta hoy, recibiendo el justo premio de sucesivos gobiernos de mayor o menor perfil conservador, quizá debido a que este país es un país de polarizaciones binarias donde parece que sólo podemos estar contigo o contra ti, dentro o fuera, y donde los matices y la pluralidad legítima no existen, configurando así una democracia sucedánea, sin participación real de la ciudadanía, imperfecta, inmadura, de bajo perfil político e intelectual y más propia de un patio de vecinos. Como ejemplo de nuestra tendencia a las polarizaciones debemos recordar cómo a lo largo de nuestra historia siempre hemos ejercitado esas pobres y reducidas alternativas... Celtas ó fenicios, romanos ó celtíberos, moros ó cristianos, conservadores ó liberales, absolutistas ó afrancesados, monárquicos ó republicanos, centralistas ó nacionalistas, fascistas ó demócratas, Manolete ó Dominguín, El Viti ó El Cordobés, El Madrid ó el Barça, y así, etc, etc, hasta el actual PSOE ó PP...¿No es significativo?
   Incluso hoy, que generaciones de jóvenes en todo el mundo están poniendo en evidencia que el movimiento 15M tiene su razón de ser ante el actual modelo de estado, ante la clase política dominante, ante la propia crisis, y lo que es más importante, ante las soluciones que se proponen para salir de ella por parte de los dos grandes partidos que gobiernan en el Estado o en las CCAA, aún hoy, decimos, todavía muchas personas andan dudando a cuál de los dos partidos mayoritarios van a votar, o si, en el “más difícil todavía” de las piruetas electorales, no sería mas útil el voto en blanco o la abstención...poniendo en evidencia que el virus del bipartidismo les ha contaminado hasta el tuétano.
   Si leemos el manifiesto del movimiento 15M, y lo que en él se expresa así como muchas de las demandas que en él se exigen, coincidiremos en afirmar que éste expresa una posición propia de la izquierda genuina y moderna, democrática, pura, sin ambigüedades, y que a buen seguro la podemos encontrar entre las propuestas que algún partido “de la izquierda” ofrece ante la convocatoria del 20N.     ¿Porqué no lo leemos detenidamente, y luego escogemos la propuesta que más se ajuste a nuestra forma de entender el deseable futuro para nuestro país, abandonando así esa secular tendencia al nada inocente bipartidismo que nos viene condenando desde nuestra historia más reciente?.
   Y es que, permítaseme esta licencia, el bipartidismo español parece la fiel expresión de ciertos timos ibéricos como los del "tocomocho" ó "de la estampita", en los que siempre hay un presumible estafador que intenta engañar al ingénuo, pero que nunca lo podrá lograr si no es con la inestimable colaboración de un segundo estafador.
   Y ya que los timos son cosa de dos...¿el próximo 20N nos dejaremos estafar de nuevo?

lunes, 14 de noviembre de 2011

La crisis perjudica seriamente su salud

    A diario lo constatamos en las consultas de atención primaria. 
   Y ahora, nuestra Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) asegura que la crisis económica está produciendo un empeoramiento de los niveles de salud de la población en España, un fenómeno que se ha venido produciendo históricamente cada vez que se ha producido una situación similar.

   De hecho, cerca de un 25 por ciento de los españoles consideran que su calidad de vida ha empeorado, debido, sobre todo, a que sus ingresos económicos son menores y a que su salud se ha deteriorado. Los problemas de estrés, ansiedad e insomnio ocupan un lugar destacado entre los motivos de este empeoramiento y los atribuyen a la crisis económica.

   Este "deterioro" está siendo más acuciante entre las personas más pobres y vulnerables, lo que evidencia una mayor necesidad de un servicio sanitario publico universal y de calidad.

   Los datos procedentes de las redes de atención a la salud mental avalan esta encuesta, con un aumento en torno al 15 por ciento de las consultas, debido principalmente a trastornos adaptativos en relación con problemas laborales y otros problemas originados por la crisis económica.

   Además hay que señalar las repercusiones que está teniendo la precariedad económica y la ausencia de oferta laboral en las personas con enfermedades mentales, con una dificultad creciente para incorporarse al mercado laboral y la consiguiente disminución de los ingresos económicos con sobrecarga para las familias y un incremento significativo de riesgo de exclusión social y situación de calle para esta población.

   Es sabido, por los estudios históricos sobre las crisis económicas, que hay una relación directa entre éstas y la salud pública, y debemos recordar cómo durante estos periodos se produce un incremento de la mayoría de las enfermedades y un aumento de la mortalidad ligada al ascenso de las principales causas de muerte (enfermedades cardiovasculares, traumatismos y suicidios). 

   La reducción de poder adquisitivo se acompaña de problemas en el acceso a los alimentos o al consumo insuficiente o inadecuado de los mismos lo que lleva a situaciones de desnutrición u obesidad sobre todo en niños, adultos mayores, mujeres embarazadas o lactantes o personas con enfermedades crónicas como la diabetes.

   Por ello, y en virtud de estos antecedentes, se debe insistir en rechazar los recortes en los servicios sanitarios públicos y el establecimiento de  barreras económicas para el acceso a los servicios sanitarios porque pueden tener efectos devastadores sobre un porcentaje muy amplio de la ciudadanía.

   Entendemos también que el sistema sanitario público tiene espacios de mejora en su calidad y eficiencia, pero estos deben de ser abordados basándose en la evidencia científica y en el acuerdo con los profesionales y la ciudadanía, y nos brindamos a colaborar en la búsqueda de acuerdos y soluciones siempre que garanticen el mantenimiento y mejora del Sistema Sanitario Público.

sábado, 12 de noviembre de 2011

León, un viaje de ida y vuelta

     Acercarse un domingo por la tarde a las estaciones de tren o de autobuses de León es un ejercicio de doloroso masoquismo. Los andenes y dársenas se ven poblados de docenas de jóvenes que, bien solos o bien acompañados de padres, amigos ó novios y novias, se despiden hasta dentro de unas semanas, meses, o quizá más.
   Así, cuando algún contertulio "en la reserva", prototipo de “acerero de obras”, hace alguna alusión a la progresiva pérdida de población que está sufriendo León, incuestionablemente determinada por la fuga de jóvenes en busca de estudios o del trabajo que no hallan aquí, y a las posibles causas que podrían provocar este fenómeno asolador, uno no puede sino apenarse de que tal situación no sea, sino, quizá, el destino designado malévolamente por quienes exclusivamente se preocuparon de esquilmar esta tierra, sin reparar un momento en que los momentos de gloria no son eternos, y que su pasado glorioso como reino nunca fue una garantía suficiente para conservar el protagonismo que esta tierra se merecía.
   Es sabido que cuando los romanos abandonan esta ciudad a finales del 400 (y después de haber servido de capital militar por el asentamiento de la celebérrima Legio VII), la ciudad de León y toda la meseta norte se convierte durante siglos en un lugar solitario, despoblado, inhóspito, desolado, sede de maleantes, salteadores de caminos, fugitivos, y también de ermitaños y gentes dedicadas a la labranza y majada de pastores, siendo ocupada sucesivamente por suevos, visigodos y pueblos diversos, e incluyendo posteriormente a la propia avanzadilla del imperio omeya que ya, desde el 711, venía ascendiendo por la península camino de la Galia situándose en el norte de la meseta del Duero como marca fronteriza. En 712 León se convierte en ciudad musulmana, y es a parir del 846 cuando los mozárabes comienzan a convertirla en cristiana. De ahí hasta que Ordoño I la incorpora al reino astur, y Ordoño II la convierte en 914 en capital del reino, todo comienza a ser avance repoblador y crecimiento demográfico, especialmente durante los periodos de los Garcías, Fruelas, Sanchos, Ordoños, Fernandos y Alfonsos que todos conocemos. 
   Y todo ello como resultado de dos circunstancias: una, por el afán repoblador que debía sujetar la marca fronteriza ante el adversario musulmán; y la otra, por la riqueza y el desarrollo del comercio propiciado por el asentamiento de colonos, clero y nobles. Así, León se convierte pronto en capital del reino a todos los efectos, y es luego, a partir de la muerte de Alfonso VII,  cuando las traiciones, intereses de poder, y engaños de nobles, hermanos y vecinos salpican su día a día, y cuando esta ciudad se va viendo inmersa en un proceso de división y descomposición que, a la postre, va a suponer la pérdida de su protagonismo en beneficio de otras ciudades del reino.
   Así pues, podríamos decir que ésta, nuestra querida ciudad, que nació como una parada militar romana, y siglos después creció como un simple afán repoblador llegando a ser la capital de un reino, posteriormente decae producto de traiciones e infidelidades, siendo hoy una ciudad con escaso conocimiento y reconocimiento entre los propios españoles . Tras haber sido una de las grandes capitales de los reinos cristianos en la Edad Media, la ciudad de León no consiguió un cambio relevante ni en la Edad Moderna ni después, y  en ello no existe justificación posible para las clases dominantes de la propia ciudad, es decir, para sus nobles, terratenientes, clero y acaudalados habitantes.
   Es muy posible que al observar la actual fuga de cientos de jóvenes leoneses, aquel esplendor de esta ciudad, reducido historiográficamente a unos pocos siglos, no haya sido sino un simple paréntesis en la forja de un reino/nación que, arrancando de un fenómeno artificial y repoblador, y manoseado por intereses ajenos, cainitas y burdos, esté ahora comenzando con sus últimos estertores para volver, de nuevo, a la misma nada de la que nació. 
   De modo que si nadie lo remedia, todo indica que seremos una ciudad con billete de ida y vuelta a su soledad, un billete para un viaje que arranca en su despoblación inicial y tiene su destino en la despoblación futura.